Definición
El Aroma Astral o la Osmogénesis es el término derivado del griego osmos: olor, y génesis: engendrar, que ha acuñado la parasicología para este fenómeno que parece rebasar las leyes físicas.
O si no, ¿cómo puede un cuerpo humano común y corriente emanar fragancias tan inusuales como exquisitas?
Sin embargo, numerosas crónicas fidedignas narran que así sucedió con Santa Teresa de Jesús, San Juan de Dios, San Pascual bailón, San Vicente de Paúl, entre otros Santos católicos, así como con religiosas como Victoria Colonna y Catalina de Cardona.
¿Acaso se operó en todos ellos un milagro?
También se le conoce como: Aromas santos
Pero actualmente la Iglesia católica se cuida mucho de utilizar dicha expresión, porque la moderna para psicología ha avanzado lo suficiente como para dar explicación a numerosos prodigios, sin necesidad de recurrir a la divinidad.
Esto, claro, no excluye la posibilidad de los hechos milagrosos que son tan caros a los creyentes, y que se suelen recoger oficialmente durante los procesos de canonización.
Estos procesos contra la creencia popular, son muy estrictos y no con facilidad dan crédito a los prodigios supuestamente obrados por místicos y religiosos.
Los casos más conocidos
No obstante, en un estudio realizado por el competente parapsicólogo y a la vez sacerdote jesuita, Herbert Thurston, encontró no menos de 42 Santos, beatos y religiosos de cuyos cuerpos se desprendían aromas de origen desconocido.
El Padre Pio
Sin duda, el caso más extraordinario corresponde no a un Santo, sino al Padre Pío, un sacerdote italiano que falleció en 1968.
Según consta en anales laicos y religiosos, toda su vida se vio rodeada de hechos asombrosos, entre los cuales destacan el haber sufrido los estigmas de Cristo y una tremenda crisis de hipertermia.
El Padre Pío fue conocido sobre todo por su don de ubicuidad y por sus curaciones paranormales, pero no menos inquietante resulta el olor de santidad que siempre rodeó a su persona.
El voto de humildad de los Capuchinos los obliga a utilizar exclusivamente agua y jabón en su aseo personal por lo que se descarta que su aroma se debiera alguna fragancia que él utilizará.
Además quienes pudieron aspirar el aroma, refieren que éste no se parecía a ningún perfume conocido.
Aparte de que podía manifestarse a distancia e incluso en la ausencia del religioso.
Como en cierta ocasión en que en un paciente de peritonitis agonizaba, y aquel día no había hecho más que pedir la presencia del Padre Pío.
Pero eso no era posible ya que el padre estaba demasiado lejos de ahí. Sin embargo, no tuvo que pasar mucho tiempo para que en el cuarto del enfermo se manifestara un delicioso perfume cuya fuente nadie supo precisar. El enfermo decía es el el Padre Pío está aquí.
En esa ocasión nadie pudo ver físicamente al Padre Pío, pero tras la aparición del aroma misterioso, se produjo una mejoría increíble en el enfermo, quien finalmente sanó.
Casos tan increíbles como este son más bien comunes en los anales de la osmogénesis.
San Simeón
Un ejemplo de ello lo hallamos en las crónicas que narran la muerte de San Simeón el estilista en 459.
Como se sabe, este místico llevo una vida ascética en lo alto de una columna vivía en permanente comunión con dios.
Periódicamente Antonio, su discípulo predilecto, le llevaba agua y alimentos, pero un día el ermitaño no respondió a sus llamados.
El joven trepó hasta la plataforma y halló muerto a su maestro; pero no sólo eso, su cuerpo exhalaba un perfume como hecho de muchas especies.
Así, un hombre que había pasado los últimos años de su vida a la intemperie, sufriendo las más grandes carencias, al morir emanaba una suave fragancia en vez de las emanaciones fétidas propias de un cadáver.
Pese a que en la mayoría de los casos registrados por la historia se han dado entre Santos y místicos cristianos, el fenómeno de la osmogénesis rebasa la religiosidad, y De hecho se ha dado dentro de otros contextos.
Yogananda
Paramhansa Yogananda, el respetado maestro espiritual de la India que visitó Estados Unidos en los años cuarenta refiere haber conocido personalmente a Gandha Baba, un místico hindú cuyo cuerpo no sólo emanaba perfume, sino que podía producirlo a voluntad en otras personas.
Pese a numerosas evidencias documentadas la ciencia se mantiene al margen. este es uno de los tantos fenómenos que han sido desechados. A priori como espurios.
Simplemente los hombres de ciencia estiman -a pesar de todas las pruebas- que algo así es sencillamente imposible.
Cuántas veces no hemos oído la expresión “olor a santidad” aplicada a un hombre justo excepcional.
Designa casi siempre a los Santos y santas que en un momento de su vida revelan a sus semejantes dotes sobrenaturales supuestamente otorgadas por Dios.
Dicha expresión debe considerarse en un sentido literal, pues como la Iglesia y hoy la parasicología han demostrado fehacientemente, el olor sutil, extrasensorial, que despiden ciertos seres humanos bajo ciertas condiciones específicas.
Es un fenómeno absolutamente real, y como tal ha sido investigado para el presente blog.
Se sabe que en algunas sesiones espiritistas se han producido olores correspondientes a esencias conocidas: almizcle, sándalo, clavel, pachuli y otros, pero ha sido imposible determinar si provenían de espíritus desencarnados o de las personas presentes.
El misterio de la osmogénesis que parece lindar entre 2 mundos, continúa tan impenetrable como siempre.
Cuéntanos, tú ¿qué piensas?