Aquí te mostraremos un par de ejercicios de telepatía con el péndulo.
La base fundamental de la radiestesia es el absoluto dominio de la mente humana.
Cuando te relajas y concentras, puedes obtener información de tu subconsciente con mayor facilidad.
En este artículo aprenderás dos ejercicios de radiestesia telepática para que seas capaz de detectar con ayuda del péndulo, el pensamiento de otra persona.
Para este entrenamiento necesitarás un péndulo y un compañero que te ayude a practicar el ejercicio.
Preparación
Realación Telepatía y Radiestecia
Antes de empezar, debes saber que el poder de la telepatía forma parte del proceso de funcionamiento de la radiestesia, ya sea para buscar un objeto escondido por una persona o un individuo desaparecido.
Ejercio con Péndulo 1
Una vez entendida esta relación, vamos a realizar el siguiente ejercicio Colócate de frente a tu colaborador y dile que piense intensamente en el movimiento del péndulo.
Si tu ayudante piensa que el péndulo se debe quedar quieto, éste no debe girar ni en un sentido ni en otro.
Si, por el contrario, el colaborador piensa que el péndulo debe girar al cabo de algunos segundos, debe notarse que efectivamente gira.
Para evitar la autosugestión hay que esforzarse en neutralizar la mente, pensando únicamente que el péndulo debe obedecer la voluntad de la persona que tienes al frente.
Espera algunos minutos antes de preguntarle a tu colaborador si la experiencia ha tenido éxito o no durante todo el tiempo que dure la prueba.
La concentración deberá centrarse en las órdenes conscientes que se le dan al péndulo.
En ningún momento, ni siquiera para iniciar un movimiento, deberás forzar el péndulo desplazando tu mano.
Cabe mencionar que al principio el péndulo tardará un cierto tiempo en obedecer las órdenes de tu ayudante, sin embargo, el radiestesista debe estar relajado y tener la intención de captar la voluntad de la persona que lo ayuda.
Recomendaciones para mayor efectividad
Haz el ejercicio varias veces, teniendo el cuidado de no sugestionarte y de no tener ideas preconcebidas sobre el deseo posible del colaborador hasta obtener un alto porcentaje de aciertos.
Se considerará que el practicante está en periodo de aprendizaje durante su realización.
Conviene no utilizar ropa ajustada.
También es recomendable no calzar zapatos de tacón, sino de suela plana para que toda la planta del pie esté en contacto con el piso.
El lugar donde se haga el entrenamiento deberá ser una habitación tranquila y bien ventilada.
Si se desea, se puede encender alguna vara de incienso para tener un ambiente agradable y aumentar la relajación mental.
El ejercicio puede hacerse en cualquier momento del día, siempre y cuando hayan transcurrido al menos dos horas desde la última comida.
Hacerlo antes disminuye la capacidad de percepción del radiestesista.
De hecho, después de comer es común experimentar pesadez y somnolencia, ya que el cerebro tiene una menor oxigenación.
Ejercio 2
Una vez que se haya dominado este ejercicio, puedes hacer otro similar.
Primero coloca cinco objetos domésticos en una mesa.
Pueden ser un plato, un vaso, servilletas, etcétera, luego le pedirás a tu colaborador que piense en uno de ellos.
Posteriormente, escoge la siguiente convención mental: Mi péndulo girará cuando el pensamiento de mi colaborador y el mío coincidan.
De acuerdo con la convención mental escogida, el péndulo debe girar si ambos pensamientos son los mismos, si el péndulo permanece inmóvil, es que los pensamientos son diferentes.
Es aconsejable tener un cuaderno en el que se apunte el resultado de cada ejercicio y explicar en él las condiciones ambientales que rodearon la experiencia.
Al igual que ocurre con cualquier herramienta de trabajo, es importante que el péndulo no sea manipulado por otra persona que no sea su operador habitual.
Tras varios días de práctica lograrás dominar esta técnica que te servirá para incrementar tu intuición y tu percepción extrasensorial.