Piramidología. Nadie ignora que la nuestra es una época de indiferencia y escepticismo, justificados por la proliferación de charlatanes que ejercen toda clase de fraudes valiéndose sobre todo de falsas Ciencias y religiones intrascendentes.
Afortunadamente, algunos hombres de ciencia han sabido reconocer a tiempo las esplendorosas verdades que, entre toda esta confusión, suelen llegar nos disfrazadas de embustes.
Así, por ejemplo, ha alcanzado el lugar que merece como ciencia la parasicología, y ahora todo el mundo habla de la telepatía, la psicoquinesis, las curaciones síquicas, y la hipnosis regresiva.
No obstante, sólo hasta muy recientemente hemos comenzado a maravillarnos con la piramidología, nueva disciplina que estudia una energía desconocida y casi milagrosa presente en toda pirámide de cuatro lados.
Piramidología, ¿En qué consiste este poder?
Desde los inicios de la civilización, captó la atención del hombre las distintas figuras que podía desarrollar con ayuda de líneas rectas, pero una de ellas ejerció especial fascinación sobre él: el triángulo.
Con el tiempo, el estudio de los triángulos daría origen al teorema de Pitágoras (y a todo un nuevo sistema de cálculo geométrico, la trigonometría).
Casi al mismo tiempo de su proyección en 3 dimensiones nacería una figura sorprendente, la Piramide.
¿Hacia donde condujo este descubrimiento? ¿qué encontraron de especial en ellas los sabios antiguos como para que se les construyera insistentemente en casi todas las culturas?
Y no sólo nos referimos a las pirámides como monumentos, sino también al uso que pudieron dar a las pequeñas réplicas a escala del original de Kheops.
¿Acaso descubrieron que por medio de ellas se manifiesta una clase de energía inclasificable, pero capaz de restituir la salud por medios completamente diferentes a los usuales?
En nuestros días, un puñado de investigadores serios han logrado redescubrir este principio, para realizar inquietantes experimentos que ponen de manifiesto el poder de las pirámides.
Descubrimiento
La energía piramidal fue redescubierta oficialmente a principios de la década de 1930, cuando Antoine Bovis, un radiestesista francés de visita a la gran pirámide de Keops notó que ninguna clase de materia Orgánica, ni siquiera los cadáveres de pequeños animales sufrían descomposición, sino que se deshidrataban para finalmente momificarse.
Bobis obtuvo resultados análogos utilizando pequeñas pirámides a escala, descubriéndoles además nuevas propiedades que lo impulsaron a darlas a conocer a los círculos científicos de su época, los cuales no le concedieron ninguna importancia.
Años después se descubrió el error de ver las cosas por sola uno de sus caras, y por fin se ha retomado el hilo de las investigaciones de Bovis, y científicos y parapsicólogos han tomado a la piramidología como objeto de estudios muy serios y ambiciosos.
Conoce casos de estudio
Las pirámides están demostrando que los pueblos de la antigüedad tenían razón en muchos de sus conceptos acerca de las fuerzas del universo.
La divulgación desarrollada en los últimos años por investigadores como Ostrander y Schroeder, Flanagan, Schul y Petit, y otros más, ha hecho que cambie la actitud del público hacia la piramidología.
Ya no la mueve la simple curiosidad, sino un creciente interés en obtener resultados por sí mismos.
La mayoría de los usuarios de las pirámides, tanto neófitos como experimentados, están de acuerdo en que las sensaciones de cansancio y tensión se disipan más rápidamente dentro de las pirámides que fuera de ellas, y que incluso se obtiene un sueño mucho más profundo y reparador.
Las cualidades de la piramidología se pusieron en manifiesto al tratar a un niño hiper cinético de 9 años, que no había respondido a otros tratamientos.
Durante varias semanas, se le alentó a permanecer dentro de una estructura piramidal 30 minutos todos los días. Después de la primera semana, su comportamiento mejoró, se volvió más tranquilo y pudo concentrarse en el estudio durante periodos más largos.
A suspenderse el tratamiento, 3 meses después, sus padres continuaron dándole en los alimentos agua simple tratada bajo una pirámide.
Si esto último puede o no considerarse un tratamiento de sostén es algo que los investigadores aún no determinan, pero el comportamiento del niño se ha mantenido tranquilo, e incluso ha sido aceptado nuevamente en su escuela.
Otros Ejemplos
La energía que se produce dentro de las pirámides no parece interrumpirse cuando se retira el objeto de la influencia de esta.
Más bien parece prolongarse, dependiendo de la consistencia del material.
Así, por ejemplo, el agua parece obrar como un acumulador natural, que conserva la energía durante tiempos prolongados, quizá por tiempo indefinido.
Se dice que los animales son mucho más sensibles que las personas, y esto parece cumplirse a la perfección con las vibraciones piramidales.
Si se les deja elegir, los animales domésticos optan casi sin excepción por el agua tratada piramidalmente aunque ambos líquidos sean aparentemente indistinguibles.
A lo largo de varios estudios realizados se ha encontrado que los beneficios de la piramidología abarcan: infecciones, disminución de dolor en las fracturas, alivio de la próstata, artritis, dolor de muelas, fiebre reumática, entre otras.
Existe en Todo el universo una clase de energía fundamental totalmente desconocida para nuestro modo de pensar occidental. Una clase de energía que no es electricidad, ni la luz, ni el magnetismo, ni el calor, ni la gravedad…
Es algo completamente diferente; es lo que los yoguis llaman Paraná, para los Lamas del tibet es el Tomo, y los antiguos chinos la usaron para explicar la acupuntura, llamándola QI.
La energía básica, que está en todo lo que existe, viviente o inanimado. Y es en este punto en donde se oculta el más grande enigma de la piramidología, y que es
¿Las pirámides atraen a esta energía fundamental como si se tratara de antenas? ¿extraen ésta del medio circundante para ponerla a nuestra disposición?
Las pirámides parecen estar sintonizadas a las fuerzas últimas del universo.
¿Gravedad y espacio-tiempo? ¿será acaso que existe un nexo entre la energía piramidal y la proposición del astrofísico soviético Nikolai Kosirev, colocando al tiempo como una forma especial de energía?
Debemos reconocer que no lo sabemos, pero si realmente son estas fuerzas que se manifiestan en las pirámides, entonces podrá demostrarse que, en ellas, los antiguos nos heredaron la llave secreta del universo.